El Triángulo de las Bermudas,
también conocido con el Triángulo del Diablo y el Limbo de los Perdidos o Mar
de los Zargazos, aunque su forma no es triangular ni es en sí un Mar. Es un
área geográfica de 3.900.000 kilómetros cuadrados, incluye entre sus límites
tres puntos relativamente fijos, en el Atlántico Occidental: el archipiélago de
las Bermudas, por el Noreste. Por el Sur la isla de Puerto Rico, si bien se
considera que el Triángulo llega con su influencia muchos cientos de millas más
al sur. Y, al Noroeste, la península de Florida.
Más de un centenar de barcos y
aviones han desaparecido en este sector en la primera mitad y parte de la
segunda del siglo XX, en medio de una atmósfera transparente. De estas
desapariciones no se ha podido recobrar ni un solo cadáver, ni un despojo, ni
siquiera un fragmento de los barcos o de los aviones desaparecidos.
El incidente más conocido a nivel
mundial fue el del "Vuelo 19", cuando todo un escuadrón de bombardero
de la marina estadounidense desapareció en esta zona. Según Charles Berlitz,
los aviadores navales habían informado sobre un extraño comportamiento en las
aguas del océano, y luego se perdió todo contacto. Nunca se encontraron restos
de ellos e inclusive uno de los aviones de rescate también desapareció.
Existe un teoría que consiste en
que un objeto venido del espacio exterior golpeó la superficie terrestre con
suficiente masa y velocidad como para atravesar el océano, el fondo marino y
los estratos sólidos inferiores abriendo un cráter que alcanzaba hasta el magma
de materia fundida en el corazón del planeta. Por dicho cráter chisgueteó hacia
fuera un aterrador chorro de lava a gran presión, liberando una energía
superior a la de diez mil bombas de hidrógeno, que levantó una columna de humo
y vapor de agua hasta la estratosfera. Esas aguas vaporizadas, siguiendo la
rotación de la Tierra, habrían originado, al enfriarse, el Diluvio Universal.
Asimismo, la lluvia de cenizas sobre el Atlántico habría cubierto vastas zonas
del océano con masas de piedra pómez flotante, cuya aglomeración habría dado
origen a las misteriosas “islas flotantes” mencionadas en tantas crónicas de
navegantes antiguos.
Pero el efecto directo en la
geografía fue la abollamiento del subsuelo oceánico, formando fisuras y grandes
hundimientos. La plataforma continental americana muestra señas claras de hundimiento
por la parte oriental y su correspondiente levantamiento por la parte
occidental. Las altas y recientes cordilleras americanas, los Andes, muestran
evidencias de haber emergido desde el nivel del mar. Asimismo, la suave
pendiente del fondo marino en el Atlántico indicaría el hundimiento que
seguiría la “abolladura” en la zona comprendida entre las Bermudas y las
Azores.
También existen especulaciones de
que esa zona está situada por encima de un remolino o un agujero en el océano
que se traga a los navíos o aviones lo suficientemente infortunados para pasar
exactamente por encima.
Sin embargo, otra posibilidad
consiste en que partes de la Atlántida se encuentran debajo del Triángulo de
las Bermudas. Unas legendarias pirámides atlántideas, construidas como fuente
de energía podrían funcionar de manera esporádica y perturbar la comunicación
de barcos y aviones, así como los sistemas de control. Esta teoría fue muy
sostenida en su momento por el Investigador argentino Daniel Basted O´Connor.
Una de las últimas teorías, consiste en un gran complot gubernamental. En esa zona existiría entonces una base militar de Estados Unidos en la que se realizan experimentos secretos desde el inicio de la guerra fría. Estas investigaciones estarían relacionadas con extraterrestres (según algunas fuentes) y con el perfeccionamiento del armamento militar. De hecho, algunos testigos aseguran que esas armas pueden producir fuertes campos electromagnéticos que dañan los sistemas eléctricos de navegación. Algo verdaderamente peligroso. De hecho, no sé sabe si es verídico o no, pero la guarda costera de EEUU, afirma que el número de supuestas desapariciones es relativamente insignificante considerado el número de naves y aviones que pasan regularmente a través del triángulo. Pero, por otra parte afirman que hay considerable menos tráfico que en otras zonas cercanas.
Para culminar con las
especulaciones, otra teoría afirma que se encontrarían agujeros de gusanos en
esa zona. En física, un agujero de gusano, también conocido como un puente de
Einstein-Rosen, es una hipotética característica del espacio-tiempo, descrita
por las ecuaciones de la relatividad general, la cual es esencialmente un
"atajo" a través del espacio y el tiempo. Un agujero de gusano tiene
por lo menos dos extremos, conectados a una única "garganta",
pudiendo la materia 'viajar' de un extremo a otro pasando a través de ésta.
Esta teoría fue muy amparada en su momento por el padre de la Cientología: L.
Ron Hubbard…
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