Se pueden vender el cielo, el espacio o las estrellas ???… seguramente no… Y los planetas de nuestro Sistema Solar ???... En un principio todos responderían que no también… Sin embargo, desde hace tres décadas, Dennis Hope los vende. No todo: solo algunos planetas del sistema solar y sus lunas, con excepciones. Es que el omnipotente señor de los mundos más cercanos es un amo humilde: no reclamó
El resto lo parceló y, como primer agente inmobiliario
espacial, lo puso en venta: 21,50 dólares cada media hectárea en la Luna , Marte o Mercurio, con
vista al mar de sulfuro y sol todo el año. No muy caro, viniendo de semejante
cambalachero lunático.
El hombre que vende el sistema
solar nació hace 64 años en Concord, cerca de San Francisco. Durante veinte
años comercializó autos, zapatos, fue productor de TV, ventrílocuo en Las Vegas,
luchador profesional y en 1976 obtuvo su posgrado en Sociología. Pero en 1980,
los problemas lo apremiaban y, se sabe, la necesidad es la madre de la
inventiva. "Pasaba por un divorcio, no tenía empleo y me estaba quedando
sin dinero -recuerda-. Imaginaba que, de tener muchas
propiedades, podría haber hipotecado algunas para conseguir plata, mudarme a
Los Ángeles y ser actor. Miré la
Luna y me dije: «Ahí
hay un montón de propiedades». Y
así es como empezó todo".
Iluminado por el astro, Hope
halló que el “Tratado del Espacio
Exterior”, el marco jurídico del derecho internacional espacial
creado en 1967 por las principales potencias, prohíbe a los gobiernos reclamar
soberanía sobre la Luna
y otros cuerpos celestes, pero no menciona individuos ni empresas. Un agujero
negro en la legislación al que este hombre necesitado se lanzó sin mirar
atrás.
El 22 de noviembre de 1980,
Hope fue a una oficina del Registro de Propiedades de San Francisco y reclamó
la posesión de la superficie lunar y de otros ocho planetas del sistema solar."Nunca pensé que alguien admitiría esa solicitud porque el
ente donde la presenté no tiene ninguna jurisdicción. Solo las Naciones Unidas
tienen capacidad de legislar sobre el espacio”. Por eso, luego de que la aceptaron en San Francisco, la envié a la ONU con copia a los gobiernos
de Estados Unidos y la
Unión Soviética. Allí establecí mi intención de subdividir y
vender terrenos y que si los gobiernos tenían alguna objeción legal, que me avisaran.
Jamás respondieron", cuenta.
Desde
entonces, Hope vendió más de 202 millones de hectáreas lunares a casi seis
millones de terrícolas, entre ellos más de 600 argentinos, desde su firma Lunar Embassy. Entre
los propietarios están George Lucas, Tom Hanks, Tom Cruise, Nicole Kidman, Steven
Spielberg, Jim Carrey, John Travolta, Clive Barker, Daniel Day Lewis, Clint
Eastwood, los ex presidentes de Estados Unidos Ronald Reagan, Jimmy Carter y
George W. Bush y unos veinte ex empleados de la NASA. Todos compraron al menos 4046 m2 por 19,99 dólares,
más 1,51 de "impuesto lunar".
Hope ofrece terrenos más
extensos."Llegamos a vender tres lotes de 1078 millones de hectáreas
cada uno. En esa época, fueron unos 43.500 dólares. Ahora los más grandes son de 2,4 millones de hectáreas, a 15
millones de dólares. Y financiamos toda propiedad superior a 2023 hectáreas a
plazos de entre diez y cuarenta años, con un interés del 2% al 4%", detalla quien se define en
sus tarjetas como "El Capo" ("Head Cheese") del universo.
En realidad, Hope no vende ni
un milímetro de polvo estelar, sino unos papeluchos que incluyen un supuesto
"título de propiedad", un mapa del astro en cuestión con la ubicación
del "terreno" adquirido y hasta una "constitución"
planetaria, elaborada por él mismo. En términos técnicos, comercializa
souvenirs que tienen la misma seriedad y validez legal que esos diplomas de
"mejor papá del mundo". Pero eso no le impidió montar un negocio
internacional que le dio una pequeña fortuna gracias a Internet. "Los primeros 15 años
vendí solo 3500 propiedades, pero todo cambió cuando abrí la web en 1996", explica Hope, que ahora
cuenta con revendedores en República Checa, Israel y Japón, entre otros sitios. "Tenemos unos 27 resellers
en todo el mundo, con los que logramos vender unas 900 propiedades por día al
año. La oficina central de Lunar Embassy hizo poco más 11 millones de dólares
en los últimos 15 años".
Hope es mucho más que un
comerciante de chucherías espaciales marketineadas por una historia fuera de este
mundo. Aspira a gobernar el universo. "En 2001, recibí 163 mil mails de clientes que querían saber
cómo proteger sus propiedades de los gobiernos de la Tierra. La única
conclusión lógica fue formar nuestra propia república democrática. Por eso, desde el 1 de abril de 2004, mi trabajo es doble:
dirijo Lunar Embassy y soy presidente electo del Gobierno Galáctico". Según Hope, 27 países abrieron la
puerta a la diplomacia con su gobierno. En junio de 2008, solicitó al FMI ser
aceptados como una nación soberana. "Nos rechazaron porque no creen que cumplamos con los
criterios de la definición internacional de Estado. Pero estamos tratando de
corregir eso", explica.
El Gobierno Galáctico tiene su
propia moneda, el Delta, respaldada por las reservas lunares de helio 3, que
para muchos científicos es el combustible del futuro. "Es
un elemento natural que da mil veces más energía que la misma cantidad de
carbón y sin radioactividad. Cada onza vale unos 125 mil dólares y la Luna tiene cien millones de
toneladas métricas. Quien compra una propiedad allí posee unas 25 onzas de helio 3, que
significan 2,5 millones de dólares. Si pudieras ir y extraerlo, tendrías una
buena suma en el banco. Pero claro: hoy sale un poco más caro viajar hasta la Luna ", sonríe.
La imaginación de Hope gravita lejos… O quizás, ya se volvió totalmente loco
(pero quién está más loco, el loco o el que le sigue ???)…