martes, 12 de febrero de 2013

El Hombre que remató el Sistema Solar




Se pueden vender el cielo, el espacio o las estrellas ???… seguramente no… Y los planetas de nuestro Sistema Solar ???... En un principio todos responderían que no también… Sin embargo, desde hace tres décadas, Dennis Hope los vende. No todo: solo algunos planetas del sistema solar y sus lunas, con excepciones. Es que el omnipotente señor de los mundos más cercanos es un amo humilde: no reclamó la Tierra ni el Sol y tuvo la nobleza de dejar de lado Europa por respeto al libro 2010: Odisea dos, de Arthur C. Clarke, que señala el satélite de Júpiter como hogar de una raza alienígena. 
El resto lo parceló y, como primer agente inmobiliario espacial, lo puso en venta: 21,50 dólares cada media hectárea en la Luna, Marte o Mercurio, con vista al mar de sulfuro y sol todo el año. No muy caro, viniendo de semejante cambalachero lunático. 

El hombre que vende el sistema solar nació hace 64 años en Concord, cerca de San Francisco. Durante veinte años comercializó autos, zapatos, fue productor de TV, ventrílocuo en Las Vegas, luchador profesional y en 1976 obtuvo su posgrado en Sociología. Pero en 1980, los problemas lo apremiaban y, se sabe, la necesidad es la madre de la inventiva. "Pasaba por un divorcio, no tenía empleo y me estaba quedando sin dinero -recuerda-. Imaginaba que, de tener muchas propiedades, podría haber hipotecado algunas para conseguir plata, mudarme a Los Ángeles y ser actor. Miré la Luna y me dije: «Ahí hay un montón de propiedades». Y así es como empezó todo". 

Iluminado por el astro, Hope halló que el “Tratado del Espacio Exterior”, el marco jurídico del derecho internacional espacial creado en 1967 por las principales potencias, prohíbe a los gobiernos reclamar soberanía sobre la Luna y otros cuerpos celestes, pero no menciona individuos ni empresas. Un agujero negro en la legislación al que este hombre necesitado se lanzó sin mirar atrás. 



El 22 de noviembre de 1980, Hope fue a una oficina del Registro de Propiedades de San Francisco y reclamó la posesión de la superficie lunar y de otros ocho planetas del sistema solar."Nunca pensé que alguien admitiría esa solicitud porque el ente donde la presenté no tiene ninguna jurisdicción. Solo las Naciones Unidas tienen capacidad de legislar sobre el espacio”. Por eso, luego de que la aceptaron en San Francisco, la envié a la ONU con copia a los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Soviética. Allí establecí mi intención de subdividir y vender terrenos y que si los gobiernos tenían alguna objeción legal, que me avisaran. Jamás respondieron", cuenta. 

Desde entonces, Hope vendió más de 202 millones de hectáreas lunares a casi seis millones de terrícolas, entre ellos más de 600 argentinos, desde su firma Lunar Embassy. Entre los propietarios están George Lucas, Tom Hanks, Tom Cruise, Nicole Kidman, Steven Spielberg, Jim Carrey, John Travolta, Clive Barker, Daniel Day Lewis, Clint Eastwood, los ex presidentes de Estados Unidos Ronald Reagan, Jimmy Carter y George W. Bush y unos veinte ex empleados de la NASA. Todos compraron al menos 4046 m2 por 19,99 dólares, más 1,51 de "impuesto lunar". 

Hope ofrece terrenos más extensos."Llegamos a vender tres lotes de 1078 millones de hectáreas cada uno. En esa época, fueron unos 43.500 dólares. Ahora los más grandes son de 2,4 millones de hectáreas, a 15 millones de dólares. Y financiamos toda propiedad superior a 2023 hectáreas a plazos de entre diez y cuarenta años, con un interés del 2% al 4%", detalla quien se define en sus tarjetas como "El Capo" ("Head Cheese") del universo. 



En realidad, Hope no vende ni un milímetro de polvo estelar, sino unos papeluchos que incluyen un supuesto "título de propiedad", un mapa del astro en cuestión con la ubicación del "terreno" adquirido y hasta una "constitución" planetaria, elaborada por él mismo. En términos técnicos, comercializa souvenirs que tienen la misma seriedad y validez legal que esos diplomas de "mejor papá del mundo". Pero eso no le impidió montar un negocio internacional que le dio una pequeña fortuna gracias a Internet. "Los primeros 15 años vendí solo 3500 propiedades, pero todo cambió cuando abrí la web en 1996", explica Hope, que ahora cuenta con revendedores en República Checa, Israel y Japón, entre otros sitios. "Tenemos unos 27 resellers en todo el mundo, con los que logramos vender unas 900 propiedades por día al año. La oficina central de Lunar Embassy hizo poco más 11 millones de dólares en los últimos 15 años".  

Hope es mucho más que un comerciante de chucherías espaciales marketineadas por una historia fuera de este mundo. Aspira a gobernar el universo. "En 2001, recibí 163 mil mails de clientes que querían saber cómo proteger sus propiedades de los gobiernos de la Tierra. La única conclusión lógica fue formar nuestra propia república democrática. Por eso, desde el 1 de abril de 2004, mi trabajo es doble: dirijo Lunar Embassy y soy presidente electo del Gobierno Galáctico". Según Hope, 27 países abrieron la puerta a la diplomacia con su gobierno. En junio de 2008, solicitó al FMI ser aceptados como una nación soberana. "Nos rechazaron porque no creen que cumplamos con los criterios de la definición internacional de Estado. Pero estamos tratando de corregir eso", explica. 



El Gobierno Galáctico tiene su propia moneda, el Delta, respaldada por las reservas lunares de helio 3, que para muchos científicos es el combustible del futuro. "Es un elemento natural que da mil veces más energía que la misma cantidad de carbón y sin radioactividad. Cada onza vale unos 125 mil dólares y la Luna tiene cien millones de toneladas métricas. Quien compra una propiedad allí posee unas 25 onzas de helio 3, que significan 2,5 millones de dólares. Si pudieras ir y extraerlo, tendrías una buena suma en el banco. Pero claro: hoy sale un poco más caro viajar hasta la Luna", sonríe. La imaginación de Hope gravita lejos… O quizás, ya se volvió totalmente loco (pero quién está más loco, el loco o el que le sigue ???)…